El apodo o sobrenombre que adoptan los hinchas de un club es mucho más que eso, es un símbolo de identidad y un reflejo de la esencia misma de la institución. En el caso de Colón, las explicaciones refieren a su origen humilde, y al arraigo que desde sus inicios y hasta el día de hoy genera en los sectores populares de la ciudad. Como ocurre en la mayoría de los casos, lo que comenzó siendo un apelativo utilizado en modo despectivo, terminó convirtiéndose en motivo de orgullo y pertenencia.
La explicación del apodo de “Sabalero” que desde siempre acompañó a nuestros hinchas tiene que ver con la condición social de sus primeros simpatizantes, en su gran mayoría pertenecientes a la clase baja, dedicados a la pesca del sábalo como sustento de vida. Según explica Juan Jesús Sidoni en su “Historia del Club Atlético Colón”, “cuando el club se afincó en el Barrio Sunchales, de los hinchas que rápidamente conquistó, muchos residían en el extremo oeste del mismo, próximo al río Salado y de condición económica humilde. Precisamente por su proximidad al río hizo que en gran número se dedicaran a la pesca como medio de sustento, vendiendo y consumiendo pescados que obtenían de él. Entre las múltiples especies se destacaba el sábalo, que como ya se sabe se captura por el procedimiento del “fijado” o con mallas.
Cuando los equipos representativos de Club comenzaron a ser protagonistas de memorables hazañas deportivas que provocaron admiración y la simpatía de la mayoría de los habitantes de la ciudad, en contraposición a ello surgió el malestar en otros.
De “hinchas” que no lo eran precisamente de él, surgió el grito de Sabaleros, primero hacia los jugadores de la entidad durante los partidos de fútbol y luego, por extensión, a sus dirigentes y simpatizantes. El afán de algunos por tratar de desprestigiar al Club, dio nacimiento al apelativo que nos enorgullece.
El humilde pez de río se condice con la de quienes vivían prácticamente de él, pero con honestidad. Querer humillarlos con ese apelativo fue y es un error y querer humillar al Club con él, también fue y es un error. Colón nació por decisión de un grupo de niños. Algunos de condición económica humilde y otros todo lo contrario a esto, pero con cosas de la vida que valen mucho, la amistad, la honestidad y la de no hacer distingos sobre la cuna que los vio nacer.»
Sabalero surge del lunfardo “sabalaje” y hace referencia de manera despectiva hacia un conjunto de individuos de pocos recursos. Así lo reflejan diarios de época: “en Santa Fe tenemos al sabalaje o raza colonista. Sabalaje, según nuestro lunfardo, sería un conjunto de individuos de baja ralea o baja estofa, de gente que vive en el suburbio, en el barro, como nuestro sábalo en los bañados, conceptuado por los tontos como un pez ordinario y sucio porque no han sabido gustar lo que es este ´boccato di cardinale´ a la parrilla, aderezado y con limón”.
Otra versión de los orígenes del sobrenombre, y tal vez complementaria con la anterior, se basa en una anécdota popular que narra que a comienzos de 1900, una gran inundación se produjo en Santa Fe y tapó con agua el “campito” donde Colón daba sus primeros pasos. Por eso, la cancha quedó repleta de sábalos. Alejandro Fabbri en su libro “El nacimiento de una pasión. Historia de los clubes de fútbol”, esboza esta teoría, sosteniendo que “el apodo de sabalero para Colón tiene que ver con el sábalo, uno de los peces tradicionales del río Paraná y de arroyos y lagunas de la zona santafesina. La cercanía de Colón con el río y los problemas con las inundaciones que padeció hasta hace muy poco lo vincularon con el apodo para siempre. Es que los canoeros que andaban por la zona, muy anegadiza, pescaban con sus elementos artesanales pero eficientes a los sábalos dentro del predio del club y de la propia cancha, cuando se inundaba”.
Del mismo modo y en referencia a la condición social de los primeros hinchas, sostiene que “Las diferencias sociales que se habían dado en los orígenes de los grandes rivales santafesinos, metieron la púa para los apodos que se mantienen hasta hoy. Colón, de la zona sur, orillero, humilde, popular, es el Negro o Raza”.
Sabalero, Negro, Raza: distintas palabras para hacer referencia al mismo sentimiento, único e inigualable: el del hincha de Colón. Como la bandera, como la camiseta y como el escudo, el apodo nos identifica y nos une, nos hace sentir a todos orgullosamente parte de esta gran familia: la #FAMILIASABALERA.