El 10 de mayo de 1964 Colón derrotaba al Santos de Pelé por 2 a 1 en el barrio Centenario y concretaba la gesta que daría origen a la leyenda. A partir de ese momento y para todos los tiempos, nuestro estadio se ganaría el mote de “Cementerio de los Elefantes”, denominación que según cuenta la historia surgió tiempo después producto del ingenio del periodista santafesino Ángel José Gutiérrez, y que rápidamente logró su repercusión y expansión a nivel internacional.
Ese equipo del Santos repleto de estrellas, considerado como el mejor del mundo de aquel momento y uno de los más recordados de la historia del fútbol, llegaba a la cancha de Colón con un invicto de 43 partidos. Pelé, por su parte, llegaba en el esplendor de su carrera como tricampeón mundial con la selección brasileña (1958, 1962 y 1970).
El encuentro formó parte de una gira del conjunto brasilero por el territorio argentino que había incluido, previo a enfrentar a Colón, triunfos en nuestro país ante Godoy Cruz, Talleres, Boca y Racing. El presidente sabalero era Ítalo Pedro Giménez y el partido se enmarcaba en el contexto del 59° aniversario de la institución.
Una particularidad es que el día anterior al encuentro, Colón había caído por 2 a 0 ante Platense por la tercera fecha del campeonato de Primera “B”, partido disputado en Buenos Aires.
En un estadio sobrepasado de capacidad y con el arbitraje de Miguel Comesaña, el humilde equipo sabalero se enfrentaba al en ese momento tricampeón brasilero, bicampeón de América e intercontinental.
A los 37 minutos de la primera etapa y luego de una pared con Coutinho, Pelé abría el marcador y los equipos se iban al entretiempo con victoria parcial de los brasileros.
En la segunda mitad llegaría la remontada sabalera. A los 6 minutos del complemento, tras asistencia de Norberto Serenotti, Fernando López establecía la igualdad en el resultado. Sobre el final del partido, a los 42 minutos, “Motoneta” López lo vio bien ubicado al ingresado Demetrio “Ploto” Gómez, quien tras un preciso centro marcó el 2 a 1 definitivo.
“Estábamos invictos y cuando jugamos ahí, nosotros perdimos. Yo me acuerdo que hice el primer gol, menos mal. Después, yo creo que de ahí para adelante todos empezaron a llamar a la cancha Cementerio de los Elefantes” recordó hace algunos años O Rei.
Ese histórico día, Colón formó con Juan Luis Pérez; Larpín, Bareiro, Poncio y Ediberto Pérez (Ceballos); Broggi (Gómez), Cilenio López, Cabaña y Serenotti (García); Luis López y Fernando López. DT: José Canteli.
Por su parte, Santos lo hizo con: Gilmar; Lima, Modesto, Joel (Mauro) y Giraldinho: Almir (Rossi) y Zito (Ismael); Peizinho (Dorval), Coutinho, Pelé y Pepe. DT: Luis “Lula” Alonso.
De esta manera Colón lograba una hazaña histórica, que tuvo su repercusión a nivel mundial: ponía de rodillas a un gigante y afianzaba la mística de su estadio, que siguió forjándose tras grandes victorias conseguidas como local.